sábado, 23 de octubre de 2010

HISTORIA

FUNDACIÓN DEL NUEVO PUEBLO DE POCOLLAY

La zona urbanizable más distante era el llamado “Alto de Pocollay”. Es posible que en la parte más alta del ribazo existiesen edificaciones antes del proceso urbanizador del Ildefonzo de Zabala. En 1856, don Manuel Flores Calvo, propietario, natural y vecino de Capanique y otros agricultores de ese pago, como de los de Peschay, Chorrillos, Vilauta, las Peañas, Yapán y sobraya solicitaron la formación de un pueblo en ese descampado. La petición fue aprobada por la Municipalidad y su efectivización conto con el apoyo del Prefecto zabala.

Conseguido el objetivo y distribuidos los solares el diligente Flores Calvo se empeño en la Construcción de la capilla y las escuelas.

Aunque a fines de los años cincuenta ya se habían levantado algunas casa en la Plaza denominada “Miraflores” ; y en la calle principal denominada precisamente “Ildefonso de Zabala”; en los sesenta la gente dejó abandonados sus solares para trasladarse a la cuidad de Tacna que día a día ganaba en belleza y modernidad.

Una circunstancia ingrata para Tacna permitió reactivar la vida del nuevo poblado. En el verano de 1869 la peste de la fiebre amarilla arrasó con la población tacneña. Aterrados por la posibilidad del contagio los pobladores de la cuidad huían a localidades vecinas no apestadas y al campo. Por lo general eran portadores de un mal que se extendió hasta los lugares más lejanos. Fue notable el hecho que en Pocollay no se registrase ninguna víctima de la epidemia. Por ello, pasada la peste, Pocollay ganó el prestigio de su “buen temperamento” o clima. En los setentas se convirtió en el balneario de moda de las principales familias de Tacna: los Belaunde, los Basadre, Los Rospigliosi, los Gandolfo, los Forero, los Carbajal y otros decidieron construir bellas casas de verano en Chorrillos, junto al río, o en el alto.

Desde mucho antes, el camino carretero que iba de Tacna a Calana, no pasaba, como ahora, por Pocollay. Este cruzaba por las estribaciones del Intiorko que llegan hasta el pago de Chorrillos, denominadas “Alto Blanco”. Para llegar de Tacna a Pocollay, por la ruta “del valle” los viajeros debían recorrer por callejones intrincados. En 1871 se construyó un camino carretero que comenzó a unir Tacna con Pocollay. Se le denominó: carretera “2 de Mayo” en homenaje a la gran victoria y al Coronel tacneño José Joaquín Inclán, artífice de ese triunfo memorable. Entonces se convirtió en lugar de solaz con restaurantes y sitios de recreo.

La prosperidad de Pocollay duró hasta la segunda década del presente siglo. En julio de 1899 el alguacil, don Cirilo Carbajal, con el apoyo del vecindario, erigió en la plaza de ese pueblo un busto a Zela. Con el paso del tiempo y la desinformación se originó la leyenda de haberse producido allí el levantamiento de 1811. La inauguración del ferrocarril de Arica a La Paz arruinó el tráfico de arrieros que tanto movimientos había dado a los pueblos del valle y principalmente a Pocollay.

Publicado: Marlon Turco García


La familia Céspedes Quelopana es una familia enraizada profundamente en la tierra tacneña. La casona familiar, de dos pisos, se levanta en la cuadra 8 de la avenida Bolognesi frente al hoy Mercado Central construido en el solar que ocupó la tradicional Recova destruida por un incendio en octubre de 1954.

En la fotografía, de izquierda a derecha, Gladys, profesora y deportista; Gilma, profesora, fue Directora de la Gran Unidad “FRANCISCO ANTONIO DE ZELA” Y Lucy que, en los años 50, fue elegida Reina de la Ciudad, en los tradicionales carnavales.

Publicado: Marlon Turco García




EL PRIMER AUTOMOVIL QUE LLEGO A TACNA

Es casi el anochecer de un día del año 1905
Un ruido ensordecedor, extraño, despertó el silencio cotidiano de una de las calles de la ciudad: el jirón San Martin. Los dueños de tiendas; mujeres, hombres y niños salieron a las puertas.

Al mismo tiempo se veía dos luces, como dos ojos brillantes, diabólicos, que nacían de un artefacto raro, de color rojo oscuro, que caminaba solo, a velocidad extremada.
Varias ancianas, perplejas ante el espectáculo que se presenciaba, se santiguaban, exclamando con voz trémula:

“Esto es cosa del diablo….¡jesus!”

Pero, es un señor que va sentado en ese aparato, afirmo otra viejecita.
A lo mejor es un hombre que ha hecho pacto con el diablo.

Al mismo tiempo, los conductores de coches de esos bellos coches de antaño y los conductores de carretas, se detuvieron para contemplar sobresaltados, el paso del vehículo fantasma.

Don Pascual el viejo y venerable cochero se preguntaba y repreguntaba a los demás de su gremio:

¿Cómo es posible que ande esta máquina sin que la arrastre un caballo o una de nuestras agiles y gordas mulas?

Y las interrogantes seguían en pie, en el comentario público. Se trataba, simplemente que un señor acaudalado, de apellido Mujica, según unos, o Esteban Dondero según otros, con sentido de progreso había adquirido un automóvil a vapor, de uno de los primeros sistemas u modernos que se fabricaron en Europa o Estados Unidos.
Era ya el progreso científico y tecnológico avanzaba a paso acelerado por esas tierras sudamericanas.

Y cabe notar que Tacna era la primera ciudad peruana donde se había importado esa clase de vehículos. Ya que en Lima según información de un historiador solo en 1910, un automóvil recorrió por primera vez las calles de la ciudad virreynal.
Pero aquí viene algo curioso. Al propietario del vehículo se le ocurre llevarlo hasta el paso de Para. Allí empezó a arrojar una espesa humareda negra, y no avanzaba para atrás ni para adelante.

No hubo más remedio que ocupar los servicios de una vieja carreta para que jale el vehículo diabólico y lo conduzca hasta el paradero del propietario.
Mientras tanto, el viejo conductor de carretas don Serapio canturreaba a media voz:

“No hay como nuestras carretas,
Que son fieles, no coquetas.
No hay como nuestras mulitas
Tan hermosas y gorditas.”




Publicado: Marlon Turco García

Esta es una fotografia, de la Plaza de Armas, tomada en los años cincuenta, del siglo XX.Hasta entonces alli estaba ubicado el monumento a Cristóbal Colón que fuera donada a Tacna, por la Colonia Italiana, con ocasión del Cuarto Centenario del Descubrimiento de America

A la plaza, los tacneños cautivos, le llamaban la "Plaza Colon", como es el uso que en Chile le dan a muchas plazas en las que está la estatua del navegante genovés.

Como buen viajero, Colon fue trasladado, en años posteriores, al lugar donde hoy se encuentra, en la alameda Bolognesi, a la altura de la pequeñita calle Arequipa, que tiene como telón de fondo a la Catedral.

Publicado: Marlon Turco García


EDGAR EMPSON
Fue el joven Tacneño que ágilmente trepo e izó nuestra enseña bicolor en el mástil de la Catedral, luego de que manos extrañas averiaron el asta de la casa prefectural donde debía izarse la bandera.
(28 AGOSTO DE 1929)

Después de una breve espera se dispuso la salida a plaza de armas de todos los delegados peruanos que habían cumplido su misión del acta de la entrega de Tacna al suelo patrio del Perú se inicio en medio de gran expectativa, la comitiva oficial llego a la plaza de armas y se situó al frente del edificio que había sido hasta estos momentos la intendencia que era la residencia oficial de la primera autoridad del país ocupante. El acto ostensible era el izamiento de la enseña patria en el mástil de la casa que iba a ser de la prefectura, es decir, la residencia del representante del gobierno Perú. Poca previsión hubo, para este significado instante; alguna mano enemiga frustró el izamiento de la bandera nacional en el asta que había ocupado el pabellón chileno. Era el momento culminante. Millares de almas y corazones tacneños esperaban ver alzarse la enseña roja y blanca en el asta de la fachada principal. La persona encargada de esta operación encontró la driza malograda… Esta noticia corrió de boca en boca, como reguero de pólvora; y de la multitud surgió un joven que ágil como un felino subió a la torre derecha de nuestra inmaculada Catedral y allí izó la bandera que representaba para Tacna su vuelta al regazo de la patria. Mientras subía el joven peruano cuyo nombre hemos olvidado al cabo de 82 años, reinaba un gran silencio. Todos seguían al escalador de la torre y le daban alientos con el pensamiento para que llegara a lo más alto sin ningún percance. Y cumplió su cometido. Desplegado el pabellón nacional un aplauso interminable, una ovación rubricó la hazaña de este compatriota que en forma accidentada y ocasional coloco la bandera que significaba que la ciudad, al cabo de medio siglo, se reincorporaba a la soberanía nacional.

Publicado: Marlon Turco García
Bibliografía: El calvario de Tacna (1879-1929) Carlos E. Morales Arias


María Hernández
1904- 1914
¡Quien dijo que en Tacna no existen las creencias y los milagros atribuidos a seres humanos¡ En nuestro recorrido por el cementerio general de Tacna nos dimos con la grata sorpresa de encontrar un peculiar lugar hasta donde acuden los fieles a pedir los milagros mas imposibles.
Lo grato de este descubrimiento que se ha mantenido por más de un siglo en silencio, es que los milagros son atribuidos a la almita de una niñita de 10 años respectivamente, que fue violada en el conflicto de la guerra con Chile.
Al fondo del cementerio general, en una casita modesta de color naranja construida de adobe, la misma que en la parte exterior lleva la placa recordatoria que señala “ Recuerdo de su madre María Vda. De Hernández” según los creyentes, la pequeña criatura murió después de que más de 10 soldados chilenos la ultrajaran, muriendo casi de forma instantánea debido a que su pequeño cuerpo no pudo resistir el dolor y el abuso de los hombres, que haciendo uso de la fuerza bruta se aprovecharon de la menor, quien según dicen cruzaba las chacras para llegar más rápido a su vivienda, pues su madre le había encargado comprar pan para la merienda.
Ante el macabro descubrimiento, la madre de la pequeña no pudo creer lo sucedido y casi enloquece de dolor, puesto que la niña era su única hija, teniendo en cuenta además que su padre había partido a la guerra y nunca más supo de él.
Es así que la progenitora de la niñita diariamente visitaba su tumba, hasta que dejo de existir. Diariamente muchas personas visitan su capilla para pedirle milagros y encender una velita en agradecimiento por el favor concedido.

Foto Marlon Turco Garcia
Publicado: Marlon Turco García

CRIPTA DE LOS HEROES
Inaugurada el 19 de septiembre de 1901, en honor a los caídos en la batalla del Campo de la Alianza. Desde 1979 en que se construyo el Complejo Monumental “Alto de la Alianza” quedo desautorizado tácitamente. Había el perjuicio de que se había construido dentro de la administración Chilena.

Hasta antes de 1979 muchas generaciones de Tacneños acudieron hasta la “CRIPTA DE LOS HEROES” a rendir homenaje a nuestros héroes. Actualmente, su estado es totalmente ruinoso.

Publicado: Marlon Turco García
Bibliografía: El calvario de Tacna (1879-1929) Carlos E. Morales Arias

Foto: Marlon Turco Garcia

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